sábado, 30 de abril de 2011

Susurros…




Mágica luz, ensordecedora armonía
Perfecta perturbación de tu cuerpo
Irradiando vaho
Jalando mis huesos…

Paladeas el sabor del tiempo
Los colores se saturaran en el espacio que inventamos,
El eclipse se aleja, el fuego se enciende…

Sin pretextos que suiciden
Sin cabezas que condenen
No habrá tiempo para entender
Lo que sale de nuestros labios…

Tu álgida lengua atraviesa mis sienes
Tu voz tararea en mis oídos
Tus dramáticos sueños.
Corres desnudo.
Y quiero alcanzarte…

Te ves perfecto
Cuando menos lo quiero,
Transmutas energía
Y enciendes mi sol.

Recordando que soy frágil
Y humana a la vez,
Tengo miedo de estallar
Cuando todo se oscurece.

Tu voz será…
Mi voz…
Que empezara a cantar cuando estés a mi lado.

Ernesto Sabato




Sus cuentos y colores
Sus frases y sabores…
Desde la sensación mas grata de sentirme identificada
A un pequeño gesto de entendimiento…
Por un hombre que supo cautivarme
Con sus palabras, simples y duras palabras…
Por aquellas lagrimas que derrame, y aquellas risas que derroche...
Hoy le dejo mi cariño inmenso del alma
A un gran maestro para mi…
Que hoy se fue a perseguir angeles en un nuevo jardín.

Voy a extrañar a Ernesto Sabato.

"Creo en los cafés, en el diálogo, creo en la dignidad de la persona, en la libertad. Siento nostalgia, casi ansiedad de un Infinito, pero humano, a nuestra medida"

E. Sabato

sábado, 23 de abril de 2011

Luciernagas



Melodía desprolija de acordes rotos
Descoso mi egoismo
Me refriego los ojos
E intento soñar…

Me pierdo en los abismos
De quien creí ser,
Me atraganto de tu voz
Que me impide salir…

No hay luces en esta habitación
Solo hay colores que dejan de serlos
Cada vez que intento mirarlos…

Mis pies están húmedos
Mis ojos secos
Mis labios intentan llorar...

No hay razones
Ni sentidos
Solo hay espacio y delirio.

Sigue sonando aquel acorde
Pero cada vez más fuerte,
Entre mis huesos cruje el porvenir,
Y aun sigues allí.

En tu espina dorsal descansa todo lo que deje
Canciones sin letras navegan por mi mente,
Cuentos sin principios
Laberinto sin final…

Necesito más espacio entre tus manos
Se agota el tiempo
Y aun no sé quién soy.

Mi eco se propaga
En la columna de tu cuerpo
Los pensamientos atañen al recuerdo.

En tu boca esta todo lo que escondo
El carmesí de mi sangre,
Mis sueños,
Mi desgarro,
Mis ganas,
Mi tiempo.

Mi voz.

Huye mi conciencia
Entre los dedos de tus pies,
Mis remordimientos
Se multiplican y se vuelven a extinguir.

Los acordes del viento
Dibujan lo que aun no llego,
Soñaremos con perseguir luciérnagas
En la inmensidad cautiva de la noche…