sábado, 23 de abril de 2011

Luciernagas



Melodía desprolija de acordes rotos
Descoso mi egoismo
Me refriego los ojos
E intento soñar…

Me pierdo en los abismos
De quien creí ser,
Me atraganto de tu voz
Que me impide salir…

No hay luces en esta habitación
Solo hay colores que dejan de serlos
Cada vez que intento mirarlos…

Mis pies están húmedos
Mis ojos secos
Mis labios intentan llorar...

No hay razones
Ni sentidos
Solo hay espacio y delirio.

Sigue sonando aquel acorde
Pero cada vez más fuerte,
Entre mis huesos cruje el porvenir,
Y aun sigues allí.

En tu espina dorsal descansa todo lo que deje
Canciones sin letras navegan por mi mente,
Cuentos sin principios
Laberinto sin final…

Necesito más espacio entre tus manos
Se agota el tiempo
Y aun no sé quién soy.

Mi eco se propaga
En la columna de tu cuerpo
Los pensamientos atañen al recuerdo.

En tu boca esta todo lo que escondo
El carmesí de mi sangre,
Mis sueños,
Mi desgarro,
Mis ganas,
Mi tiempo.

Mi voz.

Huye mi conciencia
Entre los dedos de tus pies,
Mis remordimientos
Se multiplican y se vuelven a extinguir.

Los acordes del viento
Dibujan lo que aun no llego,
Soñaremos con perseguir luciérnagas
En la inmensidad cautiva de la noche…

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