jueves, 27 de octubre de 2011

Un Buda...



Un buda en mi placar
Cantándome historias nevadas,
De sueños y nostalgias de tiempos encontrados…

Una reflexión recobrada
Entre los escombros rotos de una triste aldea,
Que se abre paso a la mente
Para conquistarlo todo…

Una melodía en mi asombro
En el sostén de mi cuerpo,
Que me transita y endúrese
Que me ablanda y disimula…

Un poeta noble
Que sueña ser letra,
Me impregna de palabras
que son magia ante lo que soy..

Y solo veo el todo
Del todo que me envuelve,
Entre letras y placeres
Que un día recobre…

Una flor en mi ventana
Que decora las telarañas de la suciedad,
Pistilos de colores danzando con el viento
El rito de mi pelo…

Hay un buda en mi placar…
Que serena mis días y me canta al hablar…


Hay un motor inexistente
Que condensa mis noches
Y me invita a brillar…

Un estallido profundo
En la voz que me llama,
Una calma ansiada
En la densidad…

Hay un buda en mi placar
Que me incentiva y enciende
En la soledad…
Donde soy más que yo
Donde soy más de lo que creo…
Donde no hay más lejos que el infinito placer
De poder canalizar
Mi individualidad.

Hay un buda en mi placar
Y me invita a soñar.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Sin Limites...




El silencio es la nota de mis sorpresas
La claridad del pensamiento,
Revolviendo antiguos acordes de tiempos cuarteados
Te veo, te imagino inconstante, hermoso…

Invisible hacia el resto
Tangible en mis manos,
La deliciosa fruta del pecado
Contagiando mí asombro de emociones…

No hay formas, ni limites
Ante la densidad de la mente,
Solo somos seres perpetuos
Danzando por algún astro encontrado…

La sutileza de las palabras
Se mezclan ante lo que sentimos decir,
Nos tornamos burdos, imperfectos y vanos
Pero volvemos a ser verdaderos…

Discutiendo el origen de lo desconocido
Ampliando el margen de nuestros ojos,
Hay espacios que aun no conocemos
Y merecemos ver…

Permitiéndonos recobrar el sentido de lo vivo
Del movimiento redondo,
Que nos sumerge y explora
Que nos toca y suaviza…

La música es la aurora de mi cielo
Que perfuma mi vientre,
Recobrando futuros anhelos
Te siento, perfecto e inquietante…

Antojándonos de lo que el mundo nos de,
Lluviosa noche empapando nuestros cuerpos
De sueños, de soles, de tiempo…
El tiempo que es nuestro, el que no existe.

Satisfacción pura
De percibir el contorno de las figuras,
De saber que pertenecemos a algo mas
Entre la multitud que avanza…

Única nuestra mente
Y nuestro cuerpo,
Entre lo que creamos verdadero
Entre las elecciones que se sienten
Únicos, sin límites…

Tenemos demasiado mundo para cansarnos…