miércoles, 3 de diciembre de 2008

Panacea...


Sincronía absoluta, saciedad completa. Voy sintiendo tu álgida lengua rozando la comisura de mis labios.
Dicotomía risible, profunda exaltación. Vas percibiendo el vaho de mi cuerpo deslumbrándote.
Lasciva sensación, incontrolable deseo carnal. Vamos escapando de la disonancia de nuestros pensamientos, fundiéndonos en suave alcohol.
Silencios fortuitos se niegan a hablar, se nublan los ojos deseando mentir…se abate el alma procurando simular. Se retraen los corazones ante el vertiginoso ímpetu de nuestra cordura.


Vamos marchando juntos hacia la deriva, tergiversando nuestra realidad intentando encontrar la panacea absoluta que nos libere de todo mal.

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