El reflejo del sol llegara un día de calor, imagino tu expresión,
Te veras inmerso en tu mundo, aislado de todo aquello que llegase a perturbarte.
Te daré mi mejor beso calido y sincero
Tímido y apacible…esperare al menos una reacción de tu rostro intacto.
Podría decirte tantas cosas... Pero el silencio nos sigue uniendo por costumbre,
El día termino y ya olvidamos las razones para excusarnos de nuestras debilidades.
Y ahora en la noche, nos miramos y descubrimos nuestras almas desnudamos nuestros cuerpos
Fingimos no sentir dolor penetramos la cordura del otro y alcanzamos la panacea de nuestro espíritu…
Las palabras, vínculo entre los dos se tornan inentendibles y surgen los gestos, los movimientos, y las caricias
Que nos van sucumbiendo en un mundo sin sentido
Donde solo somos nosotros dos y la resonancia de nuestras almas que intentan salir a vencer el mayor miedo que habita dentro de mi…
Sin embargo creo en esto y voy por más, tu presencia se torna vital
Y mis sueños tus razones para continuar…
La penumbra de la luna llegara una noche desolada, imaginaras mi expresión,
Las certezas suelen ser tan poco certeras que me llena de esperanza la duda de volvernos a ver,
Me encontraras frágil, distraída y sublime…intentare mostrarte la mejor parte de mí, y la veras...ahora quiero verte y quiero verte otra vez, y se que te veré.
Sabré que desearas volverme a encontrar en tu destino gastado y percudido,
Saborearemos nuestros deseos una vez más como si nunca nos hubiéramos conocido.
Tan solo, susúrrame un si, y esperare por ti.
....0....
Por: Julio Sánchez, Florencia Botta.
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